fuente:"La pasión danzaria", que publicó en 2000 la Academia de Ciencias de la República Dominicana, en Santo Domingo y que redactó Dario Tejada.
Origines de la bachata
En sus orígenes más remotos conocidos, a comienzos de los
años veinte del siglo XX, el término bachata designaba un
tipo de reunión social, emparentada con la jarana de la época,
definido por la presencia de varios géneros de música y
baile populares. Etimológicamente, la palabra bachata es sinónimo
de juerga, holgorio, parranda, según Fernando Ortiz.
La bachata constituía una forma de redreación popular: una
fiesta que se realizaba en cualquier patio, bajo la sombra de un árbol
callejero, o en una esquina cualquiera, y cuyo anteedente podemos establecer
que fue el fandango, del cual refiere Veloz Maggiolo que: "Casi todos
los cronistas que tocan este tema lo refieren a una festividad abierta
y no a una música".
Las dos menciones más antiguas acerca de la bachata que hemos encontrado
en documentos datan de 1922 y 1927. La primera la contiene un informe
que se refiere al hombre común del poblado de Sabaneta, en la Línea
Noroeste, y dice que este encuentra en el pueblo "todo lo que puede
halagar sus vicios y apetitos mal contenidos: peleas de gallos, golosinas
y ron; pero lo que más le encanta y atrae es la fiesta (si es de
acordeón) o la bachata si es de guitarras y cantos o boleros. Allí
se está largas horas, entre trago y trago, sin que le preocupe
para nada la heterogeneidad social de conjunto, ni el hálito asfixiante
con que el polvo y el sudor enrarecen el ambiente, ni la forma incivil
con que se arrebatan unos a otros las bailadoras, hasta que muy entrada
la noche vuelve achispado al hogar."
En la segunda, Arzeno definía la bachata como animados jolgorios
en los que "el trovador popular se hacía rey y comentarista
de todo suceso empleando para ello el repentizado bolero."
De ambas menciones podemos extraer algunas características de la
bachata antigua: conjugaba música, canto y baile; el bolero era
inicialmente el género predominante, pero se trataba de un bolero
rítmico, antillano, puesto que era bailable, lo cual a su veez
significa que perticipaban hombres y mujeres; y era frecuente el consumo
de ron.
(sigue)
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